- Fermion: Sensor de Detección de Olores y Gases MEMS (Placa de Conexión)
- Compacto y eficiente con dimensiones de 13 x 13 x 2,5 mm
- Cuenta con un bajo consumo de energía y una mínima generación de calor
- Versátil, ideal para la detección de olores y aplicaciones de salud
- Operación a un voltaje de 3-5 V con una vida útil de más de 5 años
- Detecta una amplia gama de gases desde 0,5-50 ppm
El Sensor de Detección de Olores y Gases MEMS Fermion (Placa de Conexión, 0,5-50ppm) es un sensor de vanguardia que emplea la tecnología de sistemas microelectromecánicos (MEMS). Este sensor compacto, con dimensiones de 13 x 13 x 2,5 mm, se caracteriza por su bajo consumo de energía, mínima generación de calor, breve tiempo de precalentamiento y rápida recuperación de respuesta.
Es capaz de medir cualitativamente la concentración de gas oloroso, lo que lo hace una elección ideal para detectores de aliento, detección de olores y una variedad de otras aplicaciones. El sensor puede detectar una amplia gama de gases, incluyendo HCHO, CO, CH4, VOC, NH3, H2S, EtOH, Humo, Olor, H2, NO2, aunque está limitado a mediciones cualitativas.
El diseño del sensor enfatiza la compacidad, el bajo consumo de energía y la alta sensibilidad. Es lo suficientemente versátil para ser utilizado en una gama de aplicaciones, como la seguridad en la aviación, detección de alimentos descompuestos, detección de olores corporales y diversas aplicaciones de salud. El sensor opera a un voltaje de 3-5 V y tiene una corriente de operación de menos de 20 mA. Tiene un rango de detección de 0,5-50 ppm y una vida útil de más de 5 años (en aire).
Nota Importante: Antes de usar, se debe retirar la película protectora. Se debe evitar la exposición a vapores de compuestos de silicio volátiles y altas concentraciones de gases corrosivos. También es crucial prevenir la contaminación por álcalis, sales de metales alcalinos y halógenos, y evitar el contacto con agua, condensación y congelación. Se debe minimizar la vibración excesiva, los impactos y caídas, y el módulo debe ser precalentado durante al menos 24 horas después de períodos prolongados de no uso.